Escribe para buscar:

Cooperación Cultural y Actores no Estatales: el caso de Conecta Cultura 2010-2020

VICTORIA CONTRERAS - Directora...
30 agosto, 2020 - Alianzas y Comunidades

Por: Victoria Contreras[1] José Alberto Moreno[2]      Foto: TC Energy del proyecto "Plan de Desarrollo Comunitario en la Sierra Tarahumara", 2015. implementado por Conecta Cultura. Introducción  La cooperación internacional busca conectar espacios de ayuda entre sociedades. La globalización nos ha mostrado que las sociedades ya no son entidades independientes o desconectadas en contextos específicos, sino que operan de maneras interdependientes y de formas complejas. En el mismo tenor, la cooperación se ha desbordado de sus límites estatales originales hasta alcanzar a otros actores y dentro de ellos a los actores culturales.[3] Ante ello, definimos a los actores culturales como las organizaciones, sociedades y colectivos, quienes por medio de compartir expresiones artísticas, tradiciones, costumbres o actitudes cotidianas se afirman como una identidad conjunta. Igualmente, dentro de las perspectivas del Soft Power de Joseph Nye serían parte integral de este tipo de expresión de poder y que permite a su vez realizar diplomacia cultural. Como lo expresa Said Saddiki: “La diplomacia cultural, como piedra angular de la diplomacia pública, desempeña un papel importante en las relaciones internacionales actuales, caracterizadas por los denominados choques culturales, y debería constituir una herramienta decisiva no sólo para transmitir la cultura y los valores nacionales, sino también para escuchar lo que las culturas del resto del mundo nos están diciendo. El principal papel de la diplomacia cultural es promover el diálogo transnacional entre culturas y naciones, (…). La diplomacia cultural, al igual que otras dimensiones nuevas de la diplomacia, no es del dominio exclusivo de los estados-nación, ya que en la actualidad no son los únicos actores en el escenario internacional, sino que los actores no estatales (sociedad civil, ONG, universidades, académicos, etc.) desempeñan un papel protagonista en este ámbito”[4]. Así el surgimiento de Actores no Estatales, pero especialmente de Actores provenientes de los ámbitos culturales han modificado los papeles de la diplomacia cultural y la cooperación en aras de integrar de una manera más secular y en un diálogo más directo e intensivo entre pueblos y comunidades buscando puntos de encuentro a través de la cultura. Este artículo se centra en tales posibilidades de buscar a través de actores culturales las formas de cooperación ciudadana  -y también de diplomacia-, centradas en el caso de la ONG mexicana Conecta Cultura y su trabajo en el campo. El artículo está dividido en dos partes principales, una que introduce al lector a los campos de la Cultura y la cooperación y la diplomacia cultural y una segunda parte sobre los orígenes, proyectos y experiencia de Conecta Cultura.

Comprender al mundo desde la cultura debería de ser una condición sine qua non para la construcción de cohesión social. Foto de Anderson Guerra en Pexels

En noviembre de 2020, el gobierno de Arabia Saudita organizó un foro paralelo con los ministros de cultura del G20, para hablar sobre la economía creativa y la contribución de la cultura a la recuperación económica y social. En ese espacio, Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, exhortó a los líderes mundiales a repensar el futuro de la sociedad facilitando sinergias entre todos los sectores, incluyendo la cultura.  

Por otra parte, en febrero de 2022, la UNESCO presentó el informe mundial “Re-pensar las políticas para la creatividad: plantear la cultura como un bien público global”, el cual brinda recomendaciones para políticas intersectoriales de fomento a los ecosistemas creativos que aporten a la Agenda 2030 y al futuro sostenible de políticas culturales mucho más contemporáneas. Pocas semanas después, inició la invasión a Ucrania cuyos efectos han sido multidimensionales en todo el mundo, por lo que hoy más que nunca es clave hacer evidentes los aportes de la cultura para la reconstrucción de un mundo en crisis.  

En la década de 1960, el antropólogo Clifford Geertz señaló que la cultura es una red de significados y significantes que se caracteriza por su papel público y que engloba producciones materiales, inmateriales y simbólicas. Comprender el mundo desde la cultura es pues reconocer que las producciones humanas otorgan sentido a las comunidades y las proveen de identidad y legitimidad. Ante las crisis globales, de nada sirve la adopción de medidas de repliegue o de reacción defensiva. Más allá de las estrategias de resistencia de los pueblos, necesitamos impulsar profundos replanteamientos a fin de construir movimientos globales que se orienten hacia el fortalecimiento de los valores democráticos, la diversidad, la equidad y los diálogos entre naciones y regiones. 

En el siglo XXI, el diálogo a partir de estrategias culturales debería de convertirse en eje rector de las negociaciones, la diplomacia y la cooperación. No podemos dar la espalda a este principio y pensar a la cultura como elemento desconectado de las sociedades en crisis y de sus emergencias. Bajo tales conceptos, es importante señalar que la cooperación cultural para el desarrollo sostenible es un mecanismo de formación de legitimidad, que permite establecer espacios para encontrar equilibrio y apoyo en la resolución de conflictos. 

Comprender al mundo desde la cultura debería de ser una condición sine qua non para la construcción de cohesión social, reconciliación entre los pueblos y paz entre las naciones. La aspiración a la paz requiere de un compromiso activo, un liderazgo crítico, nuevos valores educativos, innovación social y una ética ilustrada de los medios, a través de la  articulación de redes efectivas de cooperación cultural internacional para el desarrollo sostenible, para vincular políticas públicas en los contextos complejos del mundo actual. En este sentido, sería deseable que la Conferencia Intergubernamental de Políticas Culturales – Mondiacult 2022, que se llevará a cabo en septiembre de este año, sirviera para plantear alternativas y salidas a estos retos.