Un grupo de jóvenes ingenieros presentaron su vehículo eléctrico, fusión entre bici y patineta.

No quieren ser solamente una empresa que vende vehículos con tecnología eléctrica de vanguardia, numerosas ventajas y un diseño versátil y atractivo.
“Queremos ser parte de la solución a los problemas generados por el cambio climático y la contaminación, así como los problemas de movilidad, ser una oportunidad de cambio”, expresa el ingeniero colombiano Pablo Pantoja en uno de los episodios de la presentación de Hakuna S, el vehículo eléctrico, fusión de bicicleta eléctrica y un e-scooter o patineta, con la que quieren aportar a la transformación de la movilidad urbana en su país, Colombia y las ciudades de Latinoamérica.
Este grupo de jóvenes ingenieros capitalizó varios años de experiencia acumulada en la experimentación y desarrollo de vehículos eléctricos -como botes y carros- con los que, desde sus universidades, habían participado en diferentes retos internacionales (World Solar Challenge e Hydrocontest), presentaron este fin de semana su creación con la que esperan que más personas jóvenes se sumen al propósito de revertir la cuenta regresiva de la catástrofe ambiental por el cambio climático y la contaminación derivada del uso de los medios de transporte convencionales como el carro.
De hecho, ese fue el inicio del proyecto que resultó en la creación de este ‘híbrido’ que mezcló lo mejor de las bondades de la patineta y la bici: el grupo de amigos se citó para compartir un rato, pero muchos llegaron tarde debido a las congestiones de las horas pico en su ciudad Medellín.

Se quejaron, y como en cualquier diálogo quisieron ‘arreglar’ el mundo. Sin embargo, una de las voces del grupo realizó una moción para llamar a dejar de quejarse y ser “parte de la solución”.
Así nació el proyecto que luego de investigar y escuchar a los usuarios de bicicletas eléctricas, e-scooter e incluso vehículos convencionales, de analizar las distintas tecnologías disponibles y muchas otras variables, deja como resultado la propuesta del Hakuna S.
Se trata de un pequeño vehículo eléctrico (1040 x 580 x 1070 mm y un peso de 24 kilos) con 40 kilómetros de autonomía y 500 vatios de potencia que le permiten enfrentar inclinaciones de hasta el 16 % de pendiente, muy habituales no solos en ciudades colombianas como Medellín sino las de muchas urbes latinoamericanas.
“Hemos probado su capacidad con personas hasta de 100 kilos en calles inclinadas y se desempeña de manera óptima”, señaló Luis Miguel Rúa, uno de los jóvenes desarrolladores de Hakuna S.
Uno de los aspectos que más definen una propuesta de micromovilidad eléctrica es la batería. Según los ingenieros y desarrolladores colombianos, la batería con la que ha sido equipado su propuesta es de litio – hierro (LiFePO4), dejando de lado el uso del cobalto, tanto por su capacidad contaminante y sus propiedades químicas volátiles, como por su procedencia, relacionada con explotación infantil entre otros fenómenos de ilegalidad. En este sentido la batería tiene una capacidad de 576 Wh (vatios/hora) con la que el grupo de ingenieros colombianos considera, los usuarios tendrán un buena respuesta, así como una vida útil extensa. Además, señalan, ofrecen posibilidades de garantía respecto a la batería.
Ahora en relación con la recarga del Hakuna S, la estándar tarda seis horas (6) y la rápida tres (3).
En materia de seguridad, el vehículo fue dotado con dos frenos de disco, acelerador con un botón y una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. “Pensamos que es suficiente ya que vemos que las velocidades en las horas pico en las ciudades es de unos 15 kilómetros por hora, es decir garantizamos que te vas a llegar a tu destino en la mitad del tiempo normal”.

Sin embargo, el Hakuna S también está dotado de tecnologías para conocer su ubicación en todo momento a través de un dispositivo de GPS que pude ser monitoreado a través del teléfono inteligente, dispositivo desde el cual también se enciende el vehículo. Adicionalmente, si el móvil no está disponible o está descargado, se puede encender a través de una tarjeta.
Poniendo a rodar la economía circular
El concepto de la economía circular es otro de los atributos aplicados en este vehículo eléctrico para la micromovilidad. Este fue pensado para ser actualizado en sus componentes y que su vida útil se extienda más allá de lo habitual Según sus creadores las tecnologías compatibles con el vehículo estarán en permanente evolución y ellas podrán ser incorporadas para renovar sus capacidades.
“Hakuna S no es solamente una empresa que vende vehículos eléctricos. Para nosotros es la excusa para que entre todos aportemos al planeta, mejoremos la movilidad y evitemos la contaminación: es una oportunidad de cambio”, señala Luis Miguel Rúa quien también destacó que el vehículo se usa de pie o sentado y además es plegable para ser portado en el metro o subirlo a un taxi o carro de modo que se convierta en una posibilidad de intermodalidad según la necesidad de su usuario.
En su fase de lanzamiento el Hakuna S tendrá un valor de US$820 y su valor comercial inicial será de aproximadamente US$1.000 dólares.