Latinoamérica fortalece sus sistemas metroferroviarios

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René Albisser
16 enero, 2020 - Movilidad

Uno de los hechos más significativos que pudimos constatar en la 33ª Asamblea General y Congreso Anual de la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos ALAMYS, llevada a cabo en diciembre pasado en la ciudad de Medellín (Colombia), fue ver el impulso que viene teniendo el sector metroferroviario en América Latina.

Son varios los sistemas que vienen mejorando su infraestructura, ampliando sus líneas y otros nuevos se suman a este ecosistema latinoamericano de transporte masivo. Me quiero referir a algunos de ellos y su estado actual.

Ciudad de Panamá inauguró en abril del año pasado la segunda línea del metro, de 21 kilómetros de longitud. Esta línea tiene 16 estaciones y su costo superó los 2 000 millones de dólares. Su recorrido conecta en menos de 35 minutos los barrios orientales de Nuevo Tocumen y 24 de Diciembre con el distrito de San Miguelito (Norte). Allí justamente enlaza con la Línea 1, que opera desde 2014.

En esa ceremonia de inauguración en abril, el expresidente panameño Juan Carlos Varela anunció que la tercera línea del sistema vería abrir su licitación pronto. Efectivamente fue adjudicada en noviembre pasado, pero el proceso fue demandado y hoy se encuentra en stand by. De todas formas, Ciudad de Panamá es la única urbe de Centroamérica que tiene metro.

Otra capital, Bogotá, después de décadas de proyectos, promesas y frustraciones, en octubre pasado adjudicó la licitación para la primera línea de metro. La firma china APCA Transmimetro, conformada por las empresas China Harbour Engineering Company Limited (85 %) y Xi’an Metro Company Limited (15 %), se quedó con este contrato gigante que cuesta inicialmente $13 billones (cuatro mil millones de dólares).

La buena noticia es que la recién posesionada alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dio continuidad al equipo ejecutivo que venía liderando todo el proceso de este metro. Aunque dejó claro en algunos medios de comunicación del país que “no ratifiqué al señor Andrés Escobar en la gerencia del Metro por un premio sino como un acto de responsabilidad con Bogotá”, este tipo de proyectos, por su alto grado de complejidad, requieren de esa continuidad.

Para el caso de Quito (Ecuador), aunque la obra del metro sufrió un retraso y hoy está en un 90 % de avance, todo parece indicar que empezará a hacer pruebas en marzo y deberá inaugurarse en octubre de este año. Este metro tendrá 18 trenes con 6 vagones cada uno y contará 15 estaciones. El proyecto ha costado alrededor de 2 000 millones de dólares y pretende movilizar 400 mil personas al día. Sin embargo, aún falta definir la empresa que lo operará y el costo que tendrá el pasaje.

Un cuarto caso es el del metro de Lima, que actualmente tiene en construcción la Línea 2 y el Ramal de la Línea 4, lo que lo convierte en el primer transporte masivo subterráneo y totalmente automático del Perú. Se espera que inicie operaciones en 2024 y tenga 660 mil pasajeros al día, beneficiando a 2.5 millones de personas a lo largo de 35 kilómetros y 10 distritos.

Adicional a ello, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú anunció que las obras para la construcción de la Línea 3 iniciarán a finales del año 2021. Esta línea tendrá 18 estaciones y beneficiará a más de 1 millón de personas por día, estima el propio gobierno nacional. En este caso, como lo explicó el ministro Edmer Trujillo “una vez culminados los estudios de viabilidad, se iniciará la discusión técnica para decidir si el proyecto se concesiona en obra y operación a través de ProInversión (que es un organismo público ejecutor del Perú) o se ejecuta vía acuerdo Gobierno a Gobierno”.

A esto corto recorrido podríamos sumar las mejoras en coches, trenes y líneas en Buenos Aires, Ciudad de México y Santiago de Chile, que muestran un sector metroferroviario vigoroso y en movimiento en América Latina, todo con un propósito: mejorar la movilidad limpia y sostenible de la región y la calidad de vida de los habitantes de estas ciudades.

 

Gracias por su lectura y hasta pronto.