Así lo afirma el arquitecto Fernando Montenegro Lizarralde, profesor del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), y agrega que “aunque la Avenida Caracas soportaría cualquiera de los dos modelos: elevado o subterráneo, desde el punto de vista del paisaje, con el primero se perderá la arborización tradicional y cierta continuidad monumental que ha sido la principal característica del corredor definido para el Metro”.
En el caso de México, a pesar de que el derecho a la movilidad ya se ha constituido como un derecho humano, no se ve reflejado en la realidad de muchas personas que se desplazan diariamente en sus ciudades.
Según la Secretaría de Movilidad de Bogotá, en la última década se han registrado cerca de 620 siniestros viales en las intersecciones de la Avenida Caracas con calles 6ª., 13 y 19, de los cuales 17 fueron choques entre buses de TransMilenio, y otros con peatones o usuarios.