Sin ODS ni Nueva Agenda Urbana, los alcaldes están “out”

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Waldir Ochoa
15 diciembre, 2019 - Gobernanza
Sin ODS ni Nueva Agenda Urbana, los alcaldes están “out”
Bogotá, Colombia. Foto: Delaney Turner

Gobernar, administrar un municipio, una ciudad o un territorio, requiere sin duda de cualidades específicas: formación en gerencia o gestión pública, capacidad administrativa y experiencia ejecutiva. Son muchos los casos en los que los ciudadanos se dejan seducir en las elecciones por candidatos carismáticos, cercanos -atributos que están bien-, pero que si no están acompañados de los primeros difícilmente podrán desembocar en un buen ejercicio de gobierno.

Ahora bien, cuando no se tiene experiencia o conocimiento de lo público, siempre habrá una fórmula para quien quiera hacer las cosas bien: la planeación. Planear no es garantía de éxito, pero facilita el cumplimiento de los objetivos. Y en ese ejercicio de planeación, el mundo ofrece hoy unas herramientas u hojas de ruta que pueden, de aplicarse correctamente, garantizar un gobierno efectivo y, sobre todo, ajustado a las necesidades y sueños de las personas que habitan el territorio.

La primera herramienta es la Agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son una versión recargada de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aunque incluyen nuevas esferas como la crisis climática, la desigualdad, el consumo responsable, la innovación y la paz y la justicia, entre otras prioridades.

Los ODS proporcionan directrices y metas claras para su adopción por todos los países de acuerdo con sus particularidades y prioridades. Son, sin duda, una agenda inclusiva porque abordan las causas básicas de la pobreza y buscan unirnos como sociedad global para lograr un cambio positivo en beneficio de las personas.

Como bien lo señala el administrador del Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo PNUD, el brasileño, Achim Steiner, «erradicar la pobreza está en el corazón de la Agenda 2030, y también lo está el compromiso de no dejar a nadie atrás».

En el escenario colombiano, la Red de Ciudades Cómo Vamos acogió esta nueva Agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible con el objetivo de promover en cada ciudad en la que tiene presencia, la definición de metas adaptadas a cada contexto. En el caso de Medellín, por ejemplo, el Departamento Administrativo de Planeación, en un ejercicio que comprometió a todas las dependencias de la administración municipal, revisó las 169 metas de dicha agenda y planteó 16 objetivos, 110 metas y 190 indicadores. En ese sentido, la capital del departamento de Antioquia ya tiene consolidados los indicadores que permitirán realizar seguimiento al avance de estos objetivos.

Sin ODS ni Nueva Agenda Urbana, los alcaldes están “out”
Los ODS proporcionan directrices y metas claras para su adopción por todos los países de acuerdo con sus particularidades y prioridades. Foto: ONU Habitat México

Precisamente, el informe presentado por la ONU en julio del año pasado sobre la evaluación del ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) en el mundo, reconoció ese enfoque, el urbano, como la clave del desarrollo sostenible cuando tanto Maimunah Mohd Sharif, Directora Ejecutiva de ONU Habitat, como la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, señalaron que al dar solución a los problemas urbanos, se estaría dando soluciones a la mayor parte de las dificultades mundiales ya que allí está el espacio ideal de integración de los ODS.

Además, el informe sumó a ese primer reconocimiento, que, si “queremos avanzar en la materialización, el impacto incrementado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, no tenemos alternativa diferente a focalizarnos en lo local, a trabajar de manera mucho más contundente en las ciudades”.

Una segunda herramienta imprescindible para las ciudades y que deben tener en cuenta los futuros gobernantes locales es la Nueva Agenda Urbana NAU. También surgida del consenso global y aprobada en la Conferencia Mundial Habitat III en Quito en 2016, este documento es la carta de navegación en la consolidación de ciudades seguras, inclusivas y sostenibles.

La Nueva Agenda Urbana NAU es, de manera muy simple, un conjunto de orientaciones sobre cómo construir buenos municipios y ciudades. Esa construcción debe estar soportada en una perspectiva de desarrollo humano, de desarrollo económico y de desarrollo social equilibrado, en resumen, desarrollo sostenible. Y la NAU recurre a los elementos básicos del urbanismo en lo que significa diseñar una buena ciudad, pero también enfatiza en la necesidad de que esos diseños, esas estructuraciones de barrios, de municipio, de ciudad, sean financieramente viables y convenientes, es decir, que en lo posible se puedan pagar por sí mismas, lo que es técnicamente posible.

Uno de los factores que puede ser muy interesante para los alcaldes es tener claro que la NAU propone la consolidación de un modelo que sirva para movilizar más fondos públicos y privados que apoyen operaciones e iniciativas urbanas integrales que materialicen la propia agenda. Y esto es bueno si se tiene en cuenta que hay pocos recursos en los municipios y ciudades.

En opinión de Elkin Velásquez, Director de la ONU Habitat para América Latina y el Caribe, el mayor esfuerzo en los años siguientes es “consolidar equipos capaces de estructurar operaciones e iniciativas urbanas integrales a escala y con diferentes niveles de complejidad”. Justamente y como parte de la tarea de la Alianza Smart Latam (iniciativa latinoamericana surgida para promover ciudades sostenibles), se firmó en julio de 2019 un acuerdo entre varias organizaciones de la región para promover la creación de un ecosistema de fondos que impulsen el desarrollo urbano sostenible de ciudades de América Latina y el Caribe.

Lo cierto es que, como bien lo ha dicho Velásquez, es necesario hacer más comunicación sobre la NAU, sus impactos positivos y bondades, “que todos los municipios sepan que existe. Que todos conozcan por qué es importante. Que todos queden motivados para integrarla en su gestión”.

Estas dos herramientas no son la panacea, pero sí son la manera correcta y coherente como los gobernantes locales deben abordar el desarrollo de los municipios y ciudades. Si quieren ser alcaldes dignos de ser reconocidos por su buena gestión, deberán usarlas, pero sobre todo si quieren municipios con calidad de vida, bienestar y equidad. Eso sí, alcalde, presidente municipal o intendente que no las use estará “out”.

Nota del Editor: Este artículo fue escrito originalmente para la organización Colombia Líder